Cuarto Vacío, en la luminosa Ciudad del Ropero.
1:52 a.m.
He intentado con tocar, llamar a la puerta, tomar impulso y estrellarme contra el fondo. He puesto de cabeza el ropero, me encerré dentro, lo giré, grité y arañé la puerta como perrito (e incluso como bestia enfurecida). Pero hasta ahora todo ha sido inútil…
…sigo sin poder entrar.
8 comentarios:
Algún día tocará entrar, ¿no?
Quizás una patada deje caer la barrera que te impide entrar. O quizás todo sea tan irreal que pienses en estar fuera cuando ya estás dentro.
si es que hay un ogro vigilando del otro lado, estoy segura que con una bonita sonrisa que pongas te deja entrar
(gracias por tus comentarios en ambos blogs, también dudo si ir a ver amanecer. es raro lo de blogger, con los cambios que esta sufriendo ya no se sabe)
besos reina
Hola Aidé!
Oh tu que sabes! Los roperos son tan dificiles, convencerlos de que se abran, con su caracter temperamental! No se que podremos hacer, pero seguramente con tus lindas palabras, lo conquistaras ;D
P.D: Mucha Mel y pocas palabras, ya te he agregado, espeor platiquemos un buen rato.
Mel
XX
Cuidado con la dicotomía entrar/salir. A veces, ambos conceptos no resultan compatibles.
Saludos.
Madre del cielo.
Así me pasa a mi pero con el correo lechucil.
Mi carta de Hogwarts no llega, aun no.
(Me copiaré de tu entrada y escribiré algo así... algún día)
Love you.
Que horrorosa sensación de impotencia... ojalá algún día pueda pasar al otro lado. Y, sobretodo, ojalá le guste lo que allí haya.
He llegado aquí por casualidad y me gusta. Te sigo! :)
Por que cartas desde el espacio ya no va más? justo cuando acabo de llegar!
Publicar un comentario