porque ahora, el rojo sangre es el nuevo negro.

Las delgaduchas piernas de la chica de ciudad temblaban sin control, con sus desolladas y débiles rodillas, llenas de tierra y suciedad, la chica estaba pálida. No daba cabida a lo que veía, jamás se le ocurrió que terminaría así, no aquí abajo, no húmeda y pegajosa como ahora, no como uno más de ellos, de los que no existían. Sus ojos desorbitados miraban aterrorizados y suplicantes a la joven imponente que se levantaba frente a ella.

Y Cigarette sostenía un revolver que apuntaba gustoso justo a la cien de la chica de ciudad.

Le miró, con su sonrisa socarrona y sus ojos rebosantes de satisfacción. Oh, cuanto le odiaba.

Cigarette solía odiar bastantes cosas en realidad, y lo demostraba perfectamente con su cara de ‘‘no me gusta la vida’’, pero esto era diferente. Esto no era un sabor non grato en su paladar, no era un sonido molesto en su oído, no era una persona irritándole por el simple hecho de ser como a ella no le gustaba. Esta chica se había ganado su odio con sudor y trabajo duro. Había querido estafarles, intentando venderles información clasificada del Gobierno y su Sistema, falso todo, claro está. Qué demonios se creía esta niña, con su cara de plástico, sus dientes bien pulidos, su voz chillona, su moda obsesiva y su infinidad de accesorios y aparatos en distintas tonalidades pasteles. Aborrecía a esta citadina, la aborrecía con todas y cada las células que albergaban dentro de ella.

Ah! Pero eso no fue todo. Por que a ella le venía dando igual su patético intento de estafa, si tan solo hubiera sido eso, pues con que hubiera recibido su merecido le hubiera bastado. Pero ella había pasado deliberadamente por encima de Do, su Do, le había contestado como quien fuera qué, y la había tratado como una escuincla más sin importarle el qué. Y eso a ella hacía que le hirviera la sangre.

Por eso se vio obligada a darle caza. A atormentarla persiguiéndola un rato sin alcanzarla en ningún momento, para jugar con su salud mental; a hacerla correr y arrastrarse por una infinidad de callejones del Abismo –el terror de los Citadinos–, para terminar acorralándole por fin, y mostrarle el verdadero rostro de la Venganza.

Quería torturarla, quería arrancarle la piel tira por tira para luego tomarlas como látigos y azotarle con ellas. Quería verter ácido sobre su lindo y artificial rostro. Quería quemarle y bailar sobre sus cenizas… Pero su retuvo. Porque no podía hacerlo, porque se lo había prometido…

Así que se conformó con esto. Se conformó con humillarle, atormentarle y deformarle un poco. Para luego exterminarla de una vez por todas.

― po… po-por… p-porfavor noo ―suplicaba la citadina, sin saber muy bien que decir.

Pero sabía que ya no había esperanza alguna.

Se seguía arrastrando, alejándose lo que pudiera de aquella tenebrosa chica de mirada sombría y alegre. La piel le escocía y sus raspaduras le ardían. Nunca se había sentido así. Sus aparatos móviles le estorbaban, se le clavaban a través de los bolsillos. Uno sonaba, al parecer era ese de la red de noticias exclusivas… oh, probablemente ya habrá salido el nuevo bolso inteligente de piel casi real de animales… es tan difícil lograr eso hoy en día…, pensó. Y se maldijo por eso.

Cigarette se percató del aviso insistente de su bolsillo. Y estalló a carcajadas… tenebrosas carcajadas.

― Es acaso que no sabes, querida… ―ronroneó y recompuso su porte, volviendo a ella ese rostro sublime que pocos recordaban, o ni siquiera habían visto―. ¿Qué el rojo sangre es ahora el nuevo negro?


Y le voló los sesos.

7 comentarios:

Mel Reed ϟ dijo...

Hey Aidé!
Ya dije que me gusta decirte eso?
Relamente me gusta!
Bueno, sin duda algo extraño, fascinante, por que te quedas atrapado, ves todo en tu mente, es como una explosion dentro de tu cabeza, relamente impresionante.

Si estoy de acuerdo, el rojo sangre es el nuevo negro.

Bueno, me retiro

Con Afecto
Mel
XX

Unknown dijo...

Sádica, cruel y, por tanto, atractiva, eróticamente atractiva. Toda una femme fatale.

Saludos.

cM dijo...

"De mirada sombría y alegre." Menuda combinación, digna de un personaje interesante con mayúsculas :)
Me gusta Cigarette, bastante. Es tan distinta a los típicos caracteres que te atrae.
¿Vas a seguir con ella?

¡Besos!

Javier Muñiz dijo...

Hola, íntimo y bello blog, profundas entradas, si te gusta la palabra en el tiempo, la poesía,te invito al mio,será un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen sábado, besos cómplices...

Centinela dijo...

@cMajuelo: Sí, cariño, seguiré con ella. Aquí tengo pensado darle otra utilidad tal vez... pero en otro mundo, es parte de la misma historia de Syd y Paranoia.

Mònica C. Vidal dijo...

Erotismo, es un graw.

sin H dijo...

Guau, simplemente eso creo que lo define todo